La luz en las aves

La mayor parte de las aves son capaces de detectar longitudes de onda que no perciben los seres humanos. Estos rangos, invisibles para el ojo humano, juegan evolutivamente un papel indispensable para interactuar con la naturaleza.

Esta propiedad les permite diferenciar si un fruto ya está maduro, ya que la superficie de las frutas reflejan rangos de luz uv que las hacen brillar de forma diferente, y que pasa desapercibido a nuestro ojo. Los cambios de reflejo de colores de las plumas juegan también un papel fundamental a la hora de interactuar como pareja en época de cortejo.